“Soy una profesionista independiente que desde su primer emprendimiento consiguió un despegue exitoso. Mi problema constante era que siempre tenía que decidir entre mi progreso profesional-económico y mi relación de pareja, parecía como si ambos aspectos de mi vida, fueran irreconciliables.
En la terapia pude darme cuenta de que estaba siendo muy leal a mi línea materna, o sea que así lo hacían las mujeres de mi árbol genealógico y yo lo estaba repitiendo, aunque en mi contexto ya no era necesario. Sería muy largo de explicar en un comentario tan breve, sin embargo ahora puedo decir que seis meses después de haber trabajado este tema, conocí a un hombre con el que ahora comparto la vida, que se dedica a lo mismo que yo y que lejos de competir conmigo, sumamos esfuerzos y talentos para hacer crecer la empresa que creamos entre los dos, después de un par de años de convivencia.”